domingo, septiembre 18, 2005

La II Guerra Fría: La Estrategia Profunda y el Dilema de von Neumann

“La guerra contra el terrorismo es principalmente la guerra contra el terrorismo nuclear”

How conservatives lead us to nuclear terror, The New Republic


Desde el 6 de Agosto de 1945 solo hay dos opciones reales de largo plazo para la especie humana: utopía o extinción. Las armas nucleares se pueden utilizar masivamente hasta el exterminio definitivo y por pequeña que sea la probabilidad, en una escala de tiempo geológico se puede dar por segura. Por eso a medio plazo (un par de siglos) es necesario que las armas nucleares sean abolidas. Para que esto sea posible la guerra tiene que ser inviable, porque si no, las armas nucleares seguirán existiendo. Son el arma definitiva, y mientras haya armas, estarán ahí.

El periodo entre la aparición de las armas nucleares y la creación de una sociedad donde la guerra haya sido abolida es el más peligroso de la Historia y no doy por seguro que sobrevivamos. La extinción es posible. La extinción es bastante probable.

Por tanto la gestión de la guerra nuclear es la prioridad política superior de nuestro tiempo. En realidad es la prioridad política superior de la Historia. Este es un hecho absoluto: durante los próximos siglos, a través de las vicisitudes políticas que nos aguarden siempre existe la posibilidad de la aniquilación y evitarla es el interés común de la especie humana.

Los conflictos políticos del futuro van a ocurrir en un marco donde el recurso a la guerra convencional nunca puede ser resolutivo. La última ideología en ser derrotada en un campo de batalla será el nazismo porque cualquier estructura de poder en posesión de armas nucleares puede usarlas ante una amenaza militar existencial, y eso hace que esa amenaza sea inviable.

Así pues, el acontecer político-militar de nuestro tiempo, y desde aquí hasta el Fin de la Historia (en cualquiera de sus dos sentidos: utopía o extinción), se sustanciará en una serie de Guerras Frías.

La I Guerra Fría (1945-1989) se caracterizó por un enfrentamiento entre dos superpotencias industriales, ambas adictas a la gestión racional y firmemente decididas a evitar el conflicto nuclear. No obstante, una historia realista de la I Guerra Fría solo puede escribirse desde la posibilidad del conflicto nuclear. Ambas superpotencias, a la vez que comprometidas a evitar el mega-holocausto, lo veían como posible y en todo momento la prioridad superior de ambos liderazgos fue la disuasión. Fracciones significativas de la riqueza nacional (sobre todo el mejor capital humano disponible) se dedicaron al mantenimiento y mejora de los arsenales y las tácticas. Esfuerzos políticos enormes sirvieron tanto para limitar el conflicto como para señalizar la disposición de los contendientes a ejercer la opción última. Incluso en una fecha tan avanzada como 1985 ambas partes veían la guerra nuclear como muy posible y el KGB dedico su mayor operación internacional a calibrar la posibilidad de que los Estados Unidos estuviese preparando un primer golpe. La guerra nuclear fue siempre el centro de gravedad de la Guerra Fría, y lo será igualmente en este conflicto.

En los albores de la Era Nuclear vivió la mente estratégica más grande la Historia: el matemático húngaro Jhon von Neumann. A lo largo de su vida von Neumann participó en muchos de los descubrimientos que convirtieron la Centroeuropa de entreguerras en un equivalente moderno de la Grecia del s.V a.J.C y después de 1933, en los Estados Unidos fue una figura muy importante en la creación del complejo militar industrial que hizo posible la victoria en la I Guerra Fría.

Después de Hiroshima, von Neumann captó la extensión del problema de la proliferación. Por eso propuso, al poco del lanzamiento de la primera bomba, una invasión preventiva de la Unión Soviética para garantizar el monopolio nuclear. Aquel hubiese sido el primer paso para un imperialismo universal en nombre de la seguridad nuclear. Y aunque parecía detestar esa idea, no veía ninguna solución alternativa para garantizar la supervivencia en un mundo donde fuerzas tan inmensas como las de la energía nuclear podían caer en manos tan irresponsables como las de los fascismos (incluido el rojo).

El problema no ha hecho sino agudizarse. Las armas nucleares son pequeñas y basta una de ellas para provocar una destrucción inenarrable y de consecuencias sociales devastadoras. No existe ninguna forma de evitar el contrabando de una bomba atómica hacia un país desarrollado cualquiera. Cada año decenas de miles de inmigrantes ilegales y toneladas de droga atraviesan nuestras fronteras y el mismo camino lo puede seguir un arma nuclear. Dado un grupo relativamente pequeño de individuos dispuestos a usar la bomba, la única forma de que no lo hagan, es que no la tengan.

Y esto no es solo cierto para bombas de fisión pequeñas. Los grandes artefactos estratégicos también se pueden introducir en contenedores, dentro de una camisa de plomo y hormigón y en un barco pueden viajar hasta cualquier gran ciudad. Es especialmente fútil el control de estos contenedores, ya que se pueden detonar justo antes de la línea fronteriza. Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York, bastaría explosionar el artefacto a la entrada del puerto. Si es una bomba H el efecto será, en todo caso, enorme.

Quiero grabar a fuego este concepto:

LA INTERCEPCIÓN NO ES POSIBLE.

El 11-S en si mismo no contuvo una carga especial de información acerca de las armas de destrucción masiva. Los aviones se secuestraron usando unos cutters, pero el mensaje que se recibió en el Pentagono, aparte de un avión en llamas, fue que el enemigo estaba dispuesto a usar la bomba si conseguía una. Aquel día fue una pequeña demo del Apocalipsis.

También fue el día en que las fantasías de un escudo antinuclear desaparecieron. ¿Para que? El lanzador no iba a ser un misil, sino una operación de comando. ¿Y que escudo cabe contra eso?

Entonces alguien decidió sacar de los congeladores criogénicos a los paranoicos profesionales que habían ganado la I Guerra Fría. Y la respuesta fue la de von Neumann: aunque la disuasión es posible (lo que veremos en el próximo post), es mucho mejor la prevención. En ese contexto hay que entender el ataque a Saddam: Iraq se había convertido en agujero negro informativo. Esa clase de lugares no se pueden permitir en el actual contexto. Rumsfeld nos obsequió con la siguiente declaración:

“Hay cosas que sabemos que sabemos y hay cosas que sabemos que no sabemos. Pero también hay cosas que no sabemos que no sabemos.”

Y esas cosas que “no sabemos que no sabemos” son un riesgo inaceptable. En esos agujeros negros puede estar creciendo el desastre. Recordad: La intercepción no es posible.

Como regla general yo diría que cualquier medio es válido para evitar la proliferación salvo la propia guerra nuclear. No es aceptable hacer una “nuclear war to kill the nuclear wars”, pero las operaciones convencionales que sean necesarias dentro del marco de la no proliferación son no solo validas sino obligatorias.

Por supuesto: Iran. Si es factible, un ataque aéreo, si no, invasión terrestre. El desarrollo de una estrategia de no proliferación a bajo coste es la primera obligación del Pentágono. Invasión quirúrgica (solo unas pocas zonas, en forma de comando con fortísimo apoyo aéreo), destrucción de las instalaciones y retirada, si un análisis coste-beneficio demuestra que la ocupación es inviable. Precisamente la Doctrina Rumsfeld resulta óptima para este tipo de operaciones de desarme, aunque mucho más discutible para una ocupación duradera.

Aparte de las operaciones convencionales, la administración Bush declaró inmediatamente a Iran, Korea del Norte e Iraq miembros del Eje del Mal. Bajo la retórica se escondía una clara amenaza: si se produce lo peor, esos tres países serán responsables. Sin pruebas y sin periodos de gracia.

Pero eso nos obliga a pasar a otro asunto, es decir a ir a la segunda línea de defensa tras la no proliferación: si la prevención falla y la intercepción no es posible solo queda la disuasión.

18 Comments:

At 6:35 p. m., Anonymous Anónimo said...

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At 7:13 p. m., Anonymous Anónimo said...

Vamos, que no se puede permitir que determinados países desarrollen armamento nuclear y que todo, salvo un ataque nuclear preventivo, es lícito para impedirlo. Hasta aquí, la teoría de muchos conservadores también. Yo no sé, el mundo es demasiado grande para aplicar semejante programa si otras potencias nucleares se niegan a colaborar. Y luego están las armas biológicas.

 
At 7:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

En tu anotación anterior sobre este mismo tema, has escrito: ‘El presidente de los Estados Unidos declaró el 12 de Septiembre de 2001 una “Guerra al Terrorismo”, algo tan absurdo como declarar una “Guerra a la Artillería”.

En ésta, tras el título, como cita, se lee: ‘“La guerra contra el terrorismo es principalmente la guerra contra el terrorismo nuclear”

Parece contradictorio lo uno en relación directa con lo otro y, para mí, es lo segundo lo correcto.

Hay algo que espero trates en sucesivos trabajos (si estos dos ya escritos no van a ser los únicos) y es el problema, y es un problema peligrosísimo en el tiempo, que supone lo heterogéneo en lo político, lo social, lo cultural y hasta lo religioso de los países que poseen arsenales de armas atómicas (USA, Rusia, Reino Unido, Francia, China, Israel, India y Pakistán - creo que no me dejo ninguno) y por supuesto la incógnita de Corea del Norte y lo que vienes diciendo respecto a Irán.

Por lo demás, magnífico todo lo escrito se esté o no de acuerdo con lo que expones (personalmente lo estoy en casi todo y ese casi son cuestiones mínimas que no merece la pena ser reseñadas).

 
At 7:41 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo me temo que el "islám político" acabará imponiéndose democráticamente.

Las posibilidades de extorsión a la sociedades libres son múltiples, no sólo la nuclear (Marruecos está inaugurando su primer reactor, btw.).

En esas condiciones, el liderazgo occidental optará por el mal menor y cruzará los dedos. Se conforman con que no se declare una guerra abierta tipo Kosovo (donde, a pesar de 18,000 soldaditos de interposición, prosigue la limpieza étnica... de serbios).

Al final, es un problema de natalidad: la suya, más que la nuestra. A alguna parte tienen que ir todos esos jovenzuelos. Las cosas son más sencillas de lo que parecen.

 
At 8:53 p. m., Anonymous Anónimo said...

Buenisimo artículo, espero ansioso los siguientes.

 
At 9:41 p. m., Blogger Kantor said...

Les quedan como minimo dos generaciones para ser mayoría. En 1955 tambien parecia que los soviéticos iban a ganar.

 
At 9:47 p. m., Blogger Kantor said...

Es verdad que utilizo una cita de "The New Republic" sobre donde se utiliza el concepto de "guerra antiterrorista" pero aunque en este conexto puede tener sentido, el conflicto es entre ideologías.

Al fin y al cabo nosotros tambien tendremos que usar el terrorismo.

 
At 11:47 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es verdad que se dio ganador a los rusos o a su ideología antes de tiempo. Da grima leerlo, tantos años después. Yo no propongo bajar los brazos, pero admito la realidad.

No sé si queda tanto tiempo como dices, (¿Dos generaciones son cincuenta años? Pues en Europa y muy concretamente en España nos podemos dar con un canto en la dentición), pero creo que el día llegará, salvo hecatombe.

Tampoco digo que "vayan a ganar", digo que habrá mayoría musulmana.

No tiene por qué ser fatal. Las mutaciones a las que estamos asistiendo son tan de fondo que en unos decenios podríamos asistir a la inversion de la situación actual: que la mayoría musulmana se secularice y que los minoritarios grupos cristianos, desconectados de nuestro pasado reciente, viren al fundamentalismo.

Además de a la diligente y sangrienta creación de una hegemonía guajabita, estamos asistiendo a la ruptura con el islam por parte de sus minorías: para unas el problema es que hay "demasiado islam" y para otras que, por el contrario es que hay "muy poco Islam"...

Con todo, Mohamed Talbi cree que hará falta un mínimo de 50 años para que se ponga en marcha una auténtica ilustración islámica (suponiendo que tal cosa sea posible, pero hay que creerle). Yo también creo que va para largo, faltaría más, pero optimismo.

Las masas son el destino y el problema de nuestra generación (bueno, sin animo de ofender): destino porque se trata por un lado del acceso de todo hombre a la dignidad , la riqueza, la participacíón política (derechos y deberes humanos como algo universal y previo a la legislación postiva) y por otro de ejercitación libre y responsable.

¿Cómo crera una sociedad donde cada persona sea un absoluto y cada absoluto viva de la comunidad y cree comunidad?

 
At 11:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

Aquí dejo algo que tal vez te apetezca leer->

http://www.cfr.org/publication/8841/case_for_integration.html?jsessionid=f783ed5ba7049153ba97445f51907f84

 
At 11:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

The Case for "Integration"
Author: Richard N. Haass
Fall 2005
National Interest

 
At 9:53 p. m., Anonymous Anónimo said...

Pretendo ocuparme tan sólo de una parte del problema: la detonación de una miniartefacto nuclear que pueda causar 3 o 4 millones de muertos de una tacada.
Para esto no es necesario que tal o cuál país desarrolle tecnología nuclear. Por dos razones.
Primera. Pakistan ya la tiene. Gracias a los holandeses, que permitieron a un pakistaní, un tal kahn, si no recuerdo mal, deambular y trabajar en una de sus centrales nucleares y les robó la tecnología como a pardillos. Occidente es la nueva Troya, como disminuídos mentales metemos al enemigo en casa... pero nuestro pecado de prudencia es 100 veces mayor que el de los troyanos. Este pueblo no tenía, en el mismisimo libro fundacional de su civilización, una historia que les advirtiera. Además, en el caso de los troyanos, los aqueos entraron escondidos en un caballo. En el nuestro, entran con la faz descubierta, desafiantes.
La segunda razón es que parece ser que un par de decenas de maletines nucleares que los soviéticos tenían en la guerra fría rulan por ahí sin que nuestro Gran Hermano consiga localizarlos, desgraciadamente.

Ahora bien, el material explosivo, o la posibilidad de fabricarlo, existe. Esta es condición necesaria, pero no suficiente, de la perpetración de un atentado del tipo que intento discutir en este post.

Otra condición, necesaria pero tampoco suficiente, es la existencia de gente dispuesta a cometer el atentado.

Esta claro que estas dos condiciones se cumplen, con creces, y no me detendré más en este asunto... es más productivo pasar a la tercera condición, que consta de dos subcondiciones, a saber:

que tanto el dispositivo nuclear como la persona dispuesta a usarlo (y que lo posee) se encuentren, físicamente hablando, en Europa.

Y es aquí a dónde yo quería ir a parar. Es necesaria una limpieza étnica, de carácter geográfico se entiende. No se trata de matar a nadie, sino de mandarlos de vuelta a casito. Esto de los transfers de población ya ha sido tratado, no es tan traumático, se puede hacer de manera justa y encima, en España somos pioneros. Y que no me vengan plañideras de lo políticamente correcto a hablar de derechos humanos y cosas por el estilo. El derecho de los occidentales a vivir, VIVIR A SECAS, está mil veces por encima del derecho de los musulmanes a vivir aquí, simplmente.
Y yo sostengo que si bien es una injusticia que musulmanes justos paguen por musulmanes pecadores mudándo la casa, mayor injusticia es aun que las generosas sociedades de europeos que acogieron generosamente en su seno a los musulmane paguen con su SANGRE, no con con una mera mudanza, para que ellos puedan vivir aquí, no vivir simplemente, a secas.
En justicia, ellos no pueden esperar eso de nosotros.
Cierto, metimos la pata en todos los sentidos posibles al expulsar a los judíos, y me avergüenzo de ello hasta yo, que no perpetré tal barbaridad.
Pero acertamos de pleno con los moriscos. Para esto me remito a la monografía de Marañón, recientemente publicada en Taurus. Este ilustre español de bien llega a la conclusión de que la violencia y la tensión cotidianas entre moriscos y cristianos (la violencia interétnica que tiene lugar en mi barrio de la periferia española y en discotecas de madrid -si yo os contara-), la conspiración, o los intentos de tal, de moriscos con franceses y turcos (la posible colaboración en una guerra abierta en este siglo) y la ayuda a los piratas berberiscos (la ayuda de la comunidad musulmana de aquí, en general, porque los terroristas ni nacen ni persisten en el vacío, ni aquí ni en ningún lado)... todos estos factores hicieron que el pleito entre moriscos y el Estado español debiera fallarse a favor de este último, en palabras del sentido común antes de que la corrección política lo amordazara, es decir, en palabras de Marañón.
Nosotros podemos y debemos hacer lo mismo.
No faltan Casandras (o Sibilas) y Casandros que nos advierta, algunos ahora (Fallaci), Enoch Powell, con motivos algo distintos por con mayor intuición profética aún, en los sesenta.
Corre sangre por el Tiber, correrá aun más, y los senadores, esas putas del Calígula de Camus, esos indignos emasculados, se aferran a sus poltronas malolientes con la patética esperanza de que el problema desaparezca sólo.

Estos apuntes sólo son una sugerencia para que otros más inteligentes que yo piensen y mejoren o rebatan mis ideas.

Soy consciente de que un Walker cualquiera (el talibán californiano) podría hacer que mis cálculos fueran como los de la lechera, o más probablemente, algún radical de izquierda como el que asesino a Fortuyn podría hacerlo. Pero para eso están estos foros, y las mentes superiores como las de kantor. En cualquier caso, la idea, el plan, antes de ser impuesto políticamente, ha de nacer.

Ayudadme. Ayudadnos.

 
At 9:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

Por cierto, kantor, espero que hayas tenido alguna razón para suprimir algunos de los comentarios puestos aquí, en realidad, no dudo que tuvieras buenas razones, ni de que seguirá así en el futuro.

 
At 11:07 p. m., Blogger Kantor said...

Hola: solo elimino spam.

 
At 11:58 p. m., Blogger Kantor said...

"Ahora bien, el material explosivo, o la posibilidad de fabricarlo, existe. Esta es condición necesaria, pero no suficiente, de la perpetración de un atentado del tipo que intento discutir en este post. "



"Otra condición, necesaria pero tampoco suficiente, es la existencia de gente dispuesta a cometer el atentado."

Tienen que darse las dos condiciones simultaneamente: es decir que la gente dispuesta tenga la bomba. Y eso NO es trivial.Solo un grupo altamente organizado podría hacerlo.

Echar a los musulmanes no haría una gran diferencia: basta un comando con una bomba. Y no hay frontera en el mundo que sea tan hermética. La expulsion es un ultimo recurso, y debe ser parte del contragolpe.

 
At 12:03 a. m., Blogger Kantor said...

"que tanto el dispositivo nuclear como la persona dispuesta a usarlo (y que lo posee) se encuentren, físicamente hablando, en Europa."

Esto demuestra que sigues pensando en terminos de intercepcion. Y no hay nada que hacer por ahi. La intercepcion no es posible. Las subcondciones no son el punto endeble. La bomba se detendra antes (por la no proliferacion) o despues (por la disuasion) pero nunca por la intercepcion.

 
At 8:23 p. m., Anonymous Anónimo said...

Kantor, estás seguro de que es más fácil impedir el desarrollo de material nuclear en cualquier parte del mundo que impedir que haya musulmanes en europa dispuestos a utilizar armamento nuclear?
Tu opción conlleva un gasto enorme, humano y económico, en forma de guerras que como mucho nos reportarán victorias pírricas y pro tempore.
Estas seguro que la expulsión y el sellar puertos y fronteras es, técnicamente, más difícil que ganar tropecientas guerras por ahí?
Yo no lo veo tan claro. En su día, los chinos fueron ambiciosos y construyeron la gran muralla. No se hasta que punto les daría resultado, pero en cualquier caso, lo intentaron y seguro que de algo sirvió. Nosotros tenemos muchos más medios.
Si Israel construye sin dificultad muros para protegerse de sus enemigos palestinos, si la DDR/RDA, con sus escasos 16 millones de habitantes POBRES consiguió sellar casi perfectamente su frontera con la RFA/BRD, por qué Europa no lo conseguiría? Porque suena "anticuado" y "anacrónico" construir una muralla y controlar puertos y aeropuertos? Los israelíes ha sido muy listos, y el nuestro es un problema casi igual, solo cambia la escala.
Me sigue pareciendo más factible mi estrategia que ir mandando a nuestra gente a morir por el mundo para que consigan "victorias" como la de Irak.
Alguien debería hacer un cálculo económico serio sobre lo que costaría hacer un muro en condiciones.
En cualquier caso, sostengo que la estrategia que tu propones no es incompatible con la mía.
En cuanto a lo de que la expulsión debe ser "parte del contragolpe", yo temo que haga falta una carnicería para que el tema de la expulsión se plantee seriamente.
Un saludo

 
At 9:03 p. m., Blogger Kantor said...

Un muro antibomba? No podria haber comercio internacional. Los contenedores son incontrolables. Las fronteras son inmensas. Estamos hablando de un muro capaz de evitar todo el trafico de drogas, todo el trafico de armas, todo.

A ver, el muro no es NI remotamente una estrategia antinuclear. Es una estrategia anti-inmigracion. Pero el sellado tendria que ser perfecto.

Piensalo: un tio y una maleta. O un barco con un contenedor, incluso a dos kilometros. El sellado completo es absurdo.

PD.- La Gran Muralla fue un fracaso.Como la linea Maginot.Las murallas como estrategia anti-inmigratoria vale, como estrategia militar NI VERLAS.

 
At 9:06 p. m., Blogger Kantor said...

"En cuanto a lo de que la expulsión debe ser "parte del contragolpe", yo temo que haga falta una carnicería para que el tema de la expulsión se plantee seriamente."

Claro, si no hubiese habido una carniceria antes, no habria nada contra lo que contra-golpear. Ese es el caso hipotetico.

En cuanto a una carniceria contra ellos: tanta como sea la resistencia a la deportacion y no mas. Ellos deciden el grado de violencia.

Recuerda que los moriscos y los Palestinos fueron expulsados con exito.

 

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