martes, junio 20, 2006

Anatomía del Antisemitismo

A Paul Johnson, que lo ha contado como fue.

En los primeros meses de mi etapa en el extranjero, cuando tuve Internet en mi casa por primera vez, dedicaba bastante tiempo a leer novelas de ciencia ficción y a navegar por toda clase de páginas web extrañas; desde el primitivismo de Zerzan (que propone que la Humanidad se reintegre al reino animal mediante la renuncia al lenguaje y al pensamiento simbólico) hasta el Partido Tecnócrata Americano, que pretende sustituir el dinero por unidades de cuenta energéticas.

No obstante lo que más me interesó fue la lectura de una amplia variedad de textos nazis, cripto-nazis y antisemitas; desde páginas web nazis chilenas, hasta clásicos como “La cuestión judía” de Marx y “Los Protocolos de los Sabios de Sión”.

Lo que hacía fascinante la literatura antisemita, era su enorme parecido a mis propias ideas sobre el papel histórico de los judíos. El autor de "los Protocolos" y yo estábamos de acuerdo en lo fundamental: los judíos han sido un agente privilegiado en el desarrollo de la modernidad. La única diferencia, claro, era nuestra distinta valoración de la propia modernidad.

En efecto, a la conjura judía descrita en "los Protocolos" se le atribuye la decadencia de la aristocracia europea, los arreglos diplomáticos pacifistas, el liberalismo, el secularismo, la democracia representativa, las revoluciones burguesas, la educación pública universal y sobre todo, el sistema bancario. Evidentemente, todos estos acontecimientos e instituciones, que han contribuido decisivamente a mejorar la vida de las masas, se atribuyen a una conspiracion dedicada a pauperizar (¡!) y destruir a los pueblos cristianos.

Aparte del judío, el autor de "los Protocolos" dedica sus dardos a los economistas (lo que es más notable aún, si pensamos que el libro es del s.XIX), los masones y los liberales (a quienes convierte así, en judíos honorarios). Los judíos, según "los Protocolos", pretenden establecer una sociedad dominada por el dinero y el mérito personal. Es evidente que lo contrario de una sociedad regida por la riqueza y el mérito, es otra regida por la violencia y el privilegio. El autor de los Protocolos es un entusiasta de esta clase de sociedad; al contrario que otros antisemitas, él lo es por las razones correctas.

Porque el antisemitismo ha estado y sigue estando asociado a las ideologías del privilegio y la superstición; por eso, mientras la izquierda era progresista y defendía a las amplias clases medias, también era filo-judía. Ahora que defiende los intereses feudales y tribales, se ha aliado, como es natural, con los enemigos de la modernidad, que lo son también de Israel.

La peripecia histórica de Israel va asociada al concepto de progreso casi desde su nacimiento. Mientras el resto de los pueblos creían en un tiempo cíclico y esencialmente natural, los judíos con sus ideas de Creación, Caída y Redención, generaron por primera vez un tiempo humano. Un tiempo regido por una idea de sentido. El tiempo de la Redención, al contrario que el tiempo natural, es teleonómico. En él hay valor, y por tanto es posible hablar de progreso.

Durante toda su peripecia en la Antigüedad, los judíos se ven una y otra vez desafiados por una horrible serie de desgracias, desde la destrucción del Primer Templo y el Exilio hasta las ocupaciones de Grecia y Roma. En toda esta evolución, sin embargo, no dejan de ir tomando los elementos espirituales de los pueblos con los que interaccionan, manteniéndose fieles no solo a la Ley, sino sobre todo a un sentido de su misión histórica. Desde luego, sufren algunos fracasos culturales: en el periodo que precede a las guerras Macabeas se ven expuestos a la filosofía helenística, pero por primera vez en su historia, no son capaces de asimilar una nueva cultura: el fracaso a la hora de integrarse y transformar la coiné griega y romana, les acaba conduciendo al gran desastre de la destrucción del Segundo Templo.

Pero a partir de entonces, y hasta el s.XIV o XV, los judíos vuelven a jugar de nuevo un papel inmensamente progresivo: se convierten en profesionales, financieros y comerciantes; sus operaciones de arbitraje, tanto en Europa como en el mundo musulmán, son esenciales para transmutar el orden feudal. Las finanzas y la compraventa van erosionando el valor patrimonial en el que se basa el feudalismo y lo transforman en valor de intercambio: las deudas y el crédito ponen poco a poco las rentas feudales al arbitrio del mercado. Su papel como prestamistas de la monarquía es esencial a la hora de fortalecer el poder del Rey y de establecer el Estado moderno. Las operaciones de compra-venta entre ciudades van erosionando el poder monopolista de los gremios. De forma sutil y descentralizada, este grupo, que no tiene un lugar en el orden feudal, va sustituyendo las relaciones de jerarquía y privilegio por relaciones contractuales. El dinero y la propiedad se vuelven cada vez mas intercambiables: letras de cambio, contratos a plazo, depósitos dinerarios, van desmaterializando el valor y separando los activos subyacentes de los títulos de propiedad. La posesión se hace abstracta y dinámica. Los intereses creados se desvanecen, sustituidos por el imperio de los consumidores. En este gran proceso de creación de liquidez, está involucrada toda Europa, desde los dominios de la Hansa, hasta España, pasando por Lombardía y Venecia. Pero los judíos son un elemento catalizador indispensable.

En el campo cultural, el Talmud y la filosofia hebrea hacen una labor de crítica radical del orden medieval. Maimonides da un sentido político y progresivo al proceso redentor. La Era Mesiánica se convierte en utopía política y espiritual. La Cábala, por su parte, recupera para Europa el tesoro del Gnosticismo y del Neo-Platonismo. En su cúspide intelectual, el racionalismo judío da a luz la obra de Spinoza, cuyo programa liberal y sincrético pretende da una respuesta pacífica al problema de la libertad de conciencia en medio de la gran catástrofe de la Guerra los Treinta Años. No es dificil encontrar muchas de las ideas del Filósofo en la Paz de Westfalia.

Después el silencio, hasta mediados del siglo XVIII. Las comunidades judías se repliegan sobre si mismas, mientras el mundo cristiano sigue avanzando por los carriles, firmemente trazados, del capitalismo y la razón.

A partir de 1789, los judíos vuelven a la escena europea, con más fuerza que nunca. La Haskalá, la Ilustración judía se une al resto de los procesos racionalistas que recorren el continente. A partir de su emancipación legal tras la Revolución Francesa, el fantasma del progresismo judío recorre Europa. Altamente educados, llegan antes que nadie a las nuevas profesiones de alta cualificación que demanda la Europa del s.XIX. Médicos, ingenieros, contables, la antigua pasión hebrea por el conocimiento deja de ser una seña de identidad para ser una actividad provechosa. Conforme la revolución industrial aumenta la tasa de rendimiento del capital humano, los judíos se benefician de una enorme prosperidad. Y de esa clase media profesional acaba naciendo una aristocracia económica e intelectual: de entre los contables surgen banqueros, y de los ingenieros, empresarios. El judío, un forajido en la Europa feudal, se convierte en un ciudadano de éxito en un mundo regido por la libertad y el mérito.

Con su éxito surge un vendaval de resentimiento: todos los pequeños parásitos, todos los aristócratas arruinados, los sectores más reaccionarios de la Iglesia, en definitiva, el lumpen-proletariado de hidalguillos y holgazanes, se lanzan contra los usurpadores de sus antiguos privilegios. A ellos se les unen los nuevos poderes reaccionarios de Europa, que ven el dinamismo e internacionalismo judíos un peligro para sus proyectos de guerra y nacionalismo.

La izquierda, sin embargo, en esta fase toma partido por los hebreos, al menos en la medida en que los judios acepten la asimilación. Es cierto que Marx y muchos otros socialistas les odian, y les identifican con la clase empresarial, pero al menos, este odio de clase excluye un odio racial.

Despues del Holocausto, la izquierda apoya la creación del Estado de Israel, y se vuelve fieramente sionista. Pero la propia izquierda sufre desde finales de los sesenta su propio proceso de degradación: el multiculturalismo y el relativismo sustituyen al racionalismo y la igualdad; los grupos de presión y el culto a las minorías sustituyen al programa clásico de la Clase Media Universal.

La degradación de la izquierda se convierte en odio hacia las clases medias que antes pretendía representar, y en racismo anti-blanco. El anti-imperialismo se convierte en una obsesión, y privada de todo sentido moral e histórico, la izquierda rechaza la noción de progreso y la sustituye por la vacuidad del relativismo.

El círculo se ha vuelto a cerrar: el nihilismo post-moderno y la barbarie pre-ilustrada se unen en una alianza que aspira al genocidio: Israel y América son su objetivo.

14 Comments:

At 8:02 a. m., Anonymous Anónimo said...

El misterio del exito judio en el capitalismo es algo que logra atraer la atencion de muchos occidentales. Unos dicen que esta en su naturaleza amar el dinero y en ser egoistas, pero jamas he sabido que en su libro, el tora, se aliente a la gente a gozar del capital mientras que otros estan hambrientos.

Creo mas bien que si los occidentales del mundo cristiano no tubieron en los principios de la revolucion industrial el exito logrado por los judios fue en parte causado a que los cristianos de 1800 eran mucho mas fieles a la iglesia y a sus conceptos de lo que son ahora.

Y que les decia la filosofia cristiana? ES MAS FACIL QUE UN CAMELLO PASE POR EL AGUJERO DE UN ALFILER QUE UN RICO ENTRE AL PARAISO DE DIOS Y CLARO, SIEMPRE DEBES COMPARTIR CON EL PROJIMO Y EL EGOISMO ES UN DEFECTO.

Los judios no conocian tales conceptos. Ellos estaban ``vacunados`` contra esa ideologia antiterrenal. EL concepto de la mano invisible de adam smith podria definir su comportamiento de la misma forma que ahora define el comportamiento de los demas occidentales, gracias a que ha habido un olvido gradual de la filosofia cristiana.

Hubo alemanes que se dieron cuenta de esto inconcientemente y sin decirlo de forma abierta, como F. Nietzsche. Hubo otros que se confundieron profundamente llegando a la falsa conclusion de que habia que exterminarlos: Hitler y sus segidores.

 
At 10:00 a. m., Blogger Nomotheta said...

Me ha venido a la mente, al leer tu escrito, un comentario que hice en otro blog hace no mucho sobre los judíos.

Lo cortopego:

"Uno de los motivos principales, si no el principal, que impulsaron el odio al judío fue el papel de este pueblo en las transacciones financieras. En la Edad Media tomaba forma de pogromos y en el siglo XX de genocidios. El odio al judío era una antropomorfización del odio al capital, al capitalismo.

Hoy la cosa es más sutil. Los judíos representan también el capitalismo en medio del totalitarismo islámico. El contraste de su pequeño enclave con su hostil entorno no puede ser mayor. Es una democracia liberal (el grado podría discutirse entre liberales) en medio de las ruinas del socialismo panárabe o fundamentalista.

Son la avanzadilla de Occidente en medio de un atraso y un subdesarrollo que no quieren avanzar y desarrollarse, como en su día fueron en Europa una avanzadilla de Occidente en ilustración y laboriosidad.

Y son, por estas mismas razones, el aliado de EEUU, el gran Satán de todos los amantes de las pesadillas colectivistas, sean religiosas o laicas.

Parece que hagan lo que hagan los judíos están condenados al ostracismo o a la muerte. Eso les pasa por ser sensatos e ir por delante".

Tu exposición desarrolla magistralmente estas ideas, dándoles un sólido apoyo argumental e histórico.

 
At 10:53 a. m., Blogger José said...

Tu artículo es muy bueno y estoy de acuerdo en casi todo lo que escribes. No obstante creo que no explicas suficientemente bien algunas cosas. Por ejemplo el éxito de los judíos en el mundo de las finanzas. En mi opinión la razón fundamental se debe a la oposición medieval cristiana a la usura, lo que dejó vía libre a los judíos. No hay que culpar al judío, más bien al cristianismo.

Tampoco explicas que el Talmud, seguido por muchos judíos o al menos influenciados por el mismo, es rabiosamente anti-cristiano y anti-gentil.

Tampoco explicas que en la Edad Media los judíos fueron utilizados por la aristocracia europea para recaudar impuestos. Esto, unido al éxito financiero del judío, más los sermones de la Iglesia señalando al judío como autor de la muerte de Cristo, explican en mi opinión, la tradicional enemistad hacia el judío, y su eventual persecución.

No explicas tampoco que el Comunismo, una de las peores plagas de la Humanidad, es obra de judíos, tanto ideológicamente como en su ejecución. El 90% de los dirigentes bolcheviques fue judío.
El odio anti-cristiano fue horroroso, se asesinaron millones de personas ya en tiempos de Lenin, al inicio de la Revolución. Erróneamente se pretende atribuir a Stalin el genocidio, pero no es cierto, Stalin hizo el suyo adicionalmente.

Tampoco explicas que son judíos quienes ocupan las posiciones de máximo poder e influencia en Occidente. Los ejemplos clásicos son el dominio de los medios de comunicación más influyentes, las editoriales, Hollywood, los principales Bancos e industrias.

Mi objeción a este dominio es la tremenda manipulación que ello conlleva, la modificación de valores, la introducción de nuevos, el apoyo incondicional a determinadas causas, etc.
Por poner ejemplos, la inmigración masiva, el multiculturalismo, el odio anti-cristiano, el rechazo al hombre blanco, la izquierda, son atribuibles a las élites judías.

A fin de cuentas el problema no es ser judío o no, sino el ser tremendamente rico y disponer de ingentes recursos, en esa situación, seas o no judío, eres un peligro.

 
At 11:39 a. m., Blogger Nomotheta said...

Entretenimiento:

Construir otra palabra cambiando el orden de las letras con:

antisemitas.

Resultado:

antisistema.

 
At 11:42 a. m., Blogger Nomotheta said...

Era una cábala, tú.

 
At 2:32 p. m., Blogger James Bono, al servicio de su majestad ZP said...

Te has leido su libro?

Yo lo devore en solo unos dias, me fascino desde el principio.

Creo que su ultima pagina, en la que habla de la fe en su propia supervivencia como fuerza motriz de la historia, es la mejor ultima pagina que he leido nunca en cualquier libro de historia.

Saludos

 
At 11:00 p. m., Blogger Kantor said...

Unas pocas palabras, que es tarde y estoy molido:

Jose María, tus objecciones merecen considerarse con cuidado y las responderé en breve;

Herr Hinkel: si me lo he leido; fantástico.

Nomotheta: "Parece que hagan lo que hagan los judíos están condenados al ostracismo o a la muerte"

Menos victimismo: los judios tienen una historia de persecución sin paralelo histórico, pero también de prosperidad y conocimiento. No permitamos que una noche de pogrom oscurezca mil dias de felicidad.

 
At 9:37 a. m., Blogger Nomotheta said...

Hombre, victimismo, lo que es victimismo, ninguno. Yo no estoy circuncidado.

Constato una realidad. Les quieres echar al mar. Quieren acabar con ellos.

Otros les condenan y quieren su fin. Otra cosa es que estén condenados en el sentido de que sea su destino el destierro ignominioso o la muerte cruel (algo por otro lado imposible de saber).

 
At 11:35 a. m., Anonymous Anónimo said...

Personalmente creo que siempre se ha sobrevalorado el poder y la capacidad de los judíos como catalizadores de la modernidad y del sistema capitalista. Mucho se ha discutido sobre el papel de la iglesia y la prohibición de la usura, pero no debemos olvidar que los mercaderes y capitalistas cristianos encontraron todo tipo de subterfugios para cobrar interés y realizar descuento comercial, (ya fuese a través de la venta de letras de cambio, ya fuese a través de seguros marítimos), tampoco debemos olvidar que tanto la letra de cambio, la contabilidad por partida doble, (libros contables incluidos), las sociedades mercantiles, la expansión de los seguros marítimos, (aunque los seguros marítimos tienen una historia tan antigua como la de la navegación en el Mediterráneo), la incipiente legislación mercantil, los sistemas de agentes comerciales y consulados, fueron “creados” por los mercaderes de la ciudades italianas, y rápidamente copiados por el resto de naciones. A esta larga lista debemos añadir que los judíos tampoco tuvieron nada que ver con la creación y nacimiento de las sociedades por acciones, que fueron derivadas de la expansión de los holandeses y británicos por el Atlántico/Índico, ni con las bolsas de acciones tal como las conocemos, ni con los primeros bancos “nacionales”, etc.

¿Si los judíos fueron tan fundamentales por que no participaron significativamente en la creación y extensión de los ejes básicos de la economía capitalista mencionados? El que hubiese judíos o conversos entre los empresarios o banqueros durante la edad media o moderna no nos debe hacer olvidar el papel fundamental de otras “naciones cristianas”, (ya fuesen venecianos, genoveses, amalfitanos, florentinos, flamencos, ingleses, holandeses), en las innovaciones capitalistas. Los judíos como comunidad autoexcluida se benefició de sus contactos con otras comunidades, pero fueron las naciones cristianas las que crearon y extendieron las prácticas mercantiles y capitalistas. Quizás los judíos participasen significativamente en la economía capitalista, por ser una población mayoritariamente urbana, pero no por ello, fueron los que acabaron con el sistema feudal, ni con la “Europa de los privilegios”.

 
At 1:03 p. m., Anonymous Anónimo said...

Los Judios no desarrollaron las inovaciones que se dieron en el ambito del comercio capitalista, como pega dijo. Ellos no inventaron los bancos, ni las inversiones por via de las acciones. Sinembargo, creo que el pueblo judio esta mas involucrado en el mundo financiero que otras comunidades.

Si se hiciera un estudio en donde se comparara el ratio: hombres de comercio intelectual/ poblacion de la comunidad. Creo que en la comunidad judia encontrariamos mas financieros por 1000 personas que en cualquier otra comunidad. (si este estudio ya se ha hecho, que alguien me corriga)

Y sera realmente un pseudo-juicio el hecho de creer que aprecian el dinero ocioso al ver que las exportaciones de Isrrael se concentran en tallar diamantes?

Digo, invertir miles de dolares en piedritas, es arte o es negocio?

 
At 4:15 a. m., Anonymous Anónimo said...

El odio hacia los judios viene de herencia familiar que se verifica inconcientemente a traves de los años.

 
At 11:02 a. m., Blogger La Cucaracha Sonriente said...

Entre todos se nos ha pasado por alto que en la Edad Media los judíos tenían prohibida la posesión de tierras en muchos sitios de Europa. Eso unido a que a los cristianos de aquella época les estaba prohibido prestar con intereses, como bien se ha apuntado, les ha abocado de forma natural a la actividad financiera. Sin duda estaban formados para ello, cosa que no se podía decir de muchos cristiano.

 
At 11:04 a. m., Blogger La Cucaracha Sonriente said...

Por cierto en el comentario anterior se me olvidó decir que me encantó el artículo.

Francamente tienes un blog muy bueno, así que empezaré a visitarlo con más asiduidad.

 
At 1:55 p. m., Anonymous Anónimo said...

Shalom,

Me pongo en contacto con ustedes para comentarles que acaba de aparecer en el mercado español un libro profundamente antisemita, con gravísimos insultos al pueblo judío y sus líderes históricos: Los Pésimos Ejemplos de Dios. El autor es Pepe Rodríguez, José Rodríguez Bonfill. Y la editorial es Temas de Hoy.

El autor llama violadores, asesinos, criminales… etc. a los judíos, incitando al racismo y al antisemitismo. Es el enésimo nazi al servicio del CNI español.

Curiosamente, el autor es miembro del staff de revistas esotéricas como Más Allá de la Ciencia, habiendo tenido como director y compañeros a ex miembros de la organización neonazi CEDADE como Isidro Juan Palacios, ex responsable de CEDADE que dirigió la revista en sus inicios.

Pueden ver la presentación del libro en el que se insulta gravemente a los judíos.

http://www.periodistadigital.com/periodismo/object.php?o=842122


Esther

 

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