viernes, mayo 23, 2008

Sobre Red Liberal

En general soy una persona ocupada; el escaso número de mis posts se debe a que detesto escribir, o dicho en términos praxeológicos, a que prefiero hacer otras cosas; también a que la explosiva mezcla de aburrimiento y laboriosidad que exige mi trabajo se come mi tiempo, y más aún mis energías. Por eso suelo huir de las polémicas, de los memes y en general de toda la masturbación blogesférica.

Pero al final hay que hablar de estas cosas: del liberalismo, de Red Liberal y de esta primavera liberal que lleva casi cuatro años marcando todavía no la política, pero si el discurso intelectual en España. Hay que hacerlo porque parece que muchos se han alzado en armas contra ella, de donde deduzco (otra vez la preferencia revelada) que es más importante de lo que creía.

Hace ya más de tres años que empecé a escribir Kantor, justo después de volver a España y tras un par de años en el extranjero. Durante mi último año fuera conocí Red Liberal, básicamente a través de los debates sobre la economía austríaca. A pesar de tener una formación económica de élite, aquellos debates especialmente con Juan Ramón Rallo se encuentran entre las experiencias formativas más importantes de mi vida. Fue en RL donde empecé a entender plenamente los límites de la economía neoclásica; añadí sustancia filosófica y epistemológica a los modelos económicos que había deglutido sin casi entenderlos durante mi educación formal. Cuatro años después no solo soy un economista ortodoxo (más ortodoxo que entonces), sino que además lo soy por las razones correctas. Por tanto, gracias Dani, y gracias Rallo.

Empecé mi blog sin apenas lectores, y teniendo en cuenta mi ritmo de actualización seguiría sin tenerlos si no hubiese existido Red Liberal. Gracias a RL mis escasos posts suelen tener entre diez y veinte comentarios, una cifra muy notable para un blog español. Y Kantor es un blog leido no solo por mis posts, sino también porque el grupo de comentaristas que me han acompañado estos cuatro años es simplemente espléndido; y si lo que he escrito hasta ahora os parece interesante, debo deciros que es solo una fracción de lo que he aprendido escribiendo.

Esta es la parte del iceberg que se ve. La parte que no se ve es la que está en el futuro. Hace seis años cuando tuve que escribir mi tesina de fin de Master, no tenia ni una sola idea para hacerla. El resultado final fue impecablemente correcto, e incluso superficialmente interesante, pero fijaos si me pareció irrelevante que decidí no hacer un doctorado. Mientras escribo estas líneas tengo una carpeta llena de proyectos de papers, y una pila de programas de Matlab. Algunas de las ideas que contiene este blog son relativamente originales, pero las mas originales son las que no escribo; el año que viene espero empezar mi doctorado, y buena parte de lo que tengo pensado ha empezado en este humilde espacio. Creo que nunca le he dado las gracias a Dani, pero sin RL yo seria un economista mediocre más, machacando escépticamente modelos de regresión y leyendo libros de Física popular para matar mi frustración. Así estoy igualmente frustrado, pero es porque tengo demasiado que decir y poco tiempo para hacerlo.

El movimiento liberal no ha sido ningún gran éxito político y no va a serlo. Von Mises y Hayek vieron a Austria devorada por el nazismo, y no veo razones para creer que nosotros seamos mejores que ellos. Pero las ideas tienen consecuencias. Mises y Hayek son (lo sepan o no los economistas ortodoxos) dos de los filosofos más influyentes de la Historia; uno no puede entender la fundamentación moderna de la ciencia económica sin Acción Humana, ya que Von Mises expresó con palabras lo que Nash acabó formalizando. Estas ideas fueron el combustible que usaron Friedman, Reagan y Thacher para salvar nuestro estilo de vida.

Desde luego la mayor parte de las ideas que han salido del liberalismo español no son originales ni interesantes. Pero medimos la fertilidad intelectual no por las ideas que no son interesantes, sino por las que lo son. Al menos Rallo, la Ilustración Evolucionista y el blog de Snipfer son de esas cosas de internet que hay que leer. Más en el dia a dia, Huber, Politeia y los bloggers de “Desde el Exilio” son puntos de referencia bastante mejores que los periódicos españoles.

En las semanas siguientes del 11-S recuerdo que me pregunté ¿a que tendremos que renunciar después de esto? Estaba claro que no podríamos seguir como antes. Estaba claro que ibamos a tener más escuchas, más operaciones militares y que algunas cosas, como las leyes de guerra nunca iban a volver a ser iguales. Bien, sin embargo había una libertad y solo una que creía entonces y ahora que no debía tocarse ni poco ni mucho: la de expresión.

Necesitamos los errores para mejorar los aciertos. En el “Ensayo sobre la Libertad”, J.S. Mill argumentaba que cada vez que una idea correcta es atacada, eso nos ofrece una nueva oportunidad de defenderla. Que una idea solo puede ser plenamente entendida y plenamente creída en oposición a sus adversarias. La evolución no sería lo mismo sin Creacionismo y Diseño Inteligente, la economía cuantitativa sin sus opuestos anti-cuantitativos (austríacos y marxistas) o la teoría política sin el anarquismo.

Siracusa 2.0 o Lorem Ipsum se dedican a la excelencia, pero el precio de esa excelencia es la ortodoxia. Se que cuando leo a Eduardo a Snipfer, o a Citoyen, no me voy a llevar ninguna sorpresa desagradable, y voy a aprender mucho, pero también se que no me van a obligar a repensar lo que daba por supuesto; solo a extenderlo.

Los anarquistas de mercado me han hecho reconsiderar lo que es un bien público, que es un mercado competitivo y a comprender lo que es un orden social policéntrico; también a preguntarme si la Justicia o el Ejercito deben ser en buena parte privados, y a reconsidera si la tenencia de armas era un error social o la garantía de la libertad. En general yo, como socialdemócrata utilitarista debo reconocer que mi visión del Estado no se parece en nada a la de hace cuatro años. Gracias a David Friedman, a Juan Ramón Rallo o Jesús Huerta de Soto. O sea gracias (directa o indirectamente) a RL.

Cuando Daniel decidió expulsar a Iracundo de Red Liberal estaba defendiendo lo que esta comunidad ha significado. Durante meses Iracundo, muchas veces con argumentos de peso, pero siempre a hostia limpia ha querido repartir carnets de liberal, es decir eliminar de RL la cizaña; pero en el mundo de las ideas, matar la cizaña es perder con ella mucho trigo. Llevábamos meses de peleas constantes, de réplicas inacabables y de hostilidad general. RL solo hablaba sobre RL, y en una medida incómoda, pero legítima Dani ha decidido evitar esa dinámica. Yo quizá lo hubiese hecho de otro modo, pero las razones de Daniel (aparte de la legitimidad que confiere ser el propietario) eran sólidas.

Red Liberal es un escáner que agrega un amplísimo espectro de ideas liberales y conservadoras. Funciona según un principio de no intervención que genera errores individuales fácilmente reconocibles (1), pero en conjunto crea un ambiente de libertad y es en esa efervescencia donde se forman las ideas. La libertad siempre parece descuidada, y fácilmente mejorable con un hacha en la mano, pero las hachas, cuando se usan tienen la manía de generar consecuencias imprevistas.

Si tan detestable era compartir espacio con Batiburrillo, o con Rallo, y sin tan antiliberal era Daniel Rodríguez ¿para que quedarse? ¿Para sabotear el invento? Si estaba “desenmascarando” a “los falsos liberales”, ¿por qué deberían ellos dejarse quitar la “máscara”? ¿Acaso se permitiría en Siracusa 2.0 un blog teocon? Lógicamente en RL, una red dedicada a ser un punto de reunión de los liberales españoles ¿qué sentido tiene que hubiese un liberal que no creía que hubiese esos puntos de reunión y que dedicaba la mitad de su actividad a procurar que no los hubiese?

El modelo RL, como demuestra el último incidente, es claramente atacable, del mismo modo que es más fácil el terrorismo en Israel o Estados Unidos que en la URSS o China. Pero la URSS es cosa del pasado y China poco a poco va siéndolo (como país comunista), mientras Estados Unidos e Israel siguen prevaleciendo.

Red Liberal es un proyecto necesariamente incompleto, y si fuese la única pagina web política de la derecha, debería estar organizada de otra forma. Pero es simplemente un excelente agregador, que ocupa muy bien su lugar en el mercado. Al menos desde el punto de vista de quienes seguimos día a día revelando nuestra preferencia por él, a la vez que por otros.

(1) Pues yo reconozco que a mi el liberalismo heavy-metal del Manchego me ponía.