jueves, julio 28, 2005

El Ciclo Imperial

“La conquista si no es universal, no ofrece una seguridad duradera, porque una mayor esfera de poder esta siempre rodeada de una mayor esfera de hostilidad”
Edward Gibbon, “Historia de la Decadencia y Caída del Imperio Romano”


La lectura de “Decadencia y Caída del Imperio Romano”, aparte de un inmenso placer literario, del que ya os hablé aquí, es también un permanente motivo de reflexión. Aparte de caracteres humanos fascinantes y hechos históricos de proporciones épicas, “Decline & Fall” ofrece al lector una descripción de ciertos procesos históricos y de algunos hechos estilizados que merecen la atención de nuestro tiempo y de todos los tiempos.

Hoy, en particular, quiero centrarme en la formación y caída de las aristocracias militares, que aparece una y otra vez en el libro de Gibbon. La propia decadencia de los romanos, desde el Ejercito ciudadano de la Republica hasta el mercenariado extranjero del Bajo Imperio, pasando por las levas de provinciales y la desmilitarización de Italia, es el ejemplo más claro de una sociedad que renunció a la autodefensa y con ella, primero a su libertad política, y finalmente a su propia existencia como pueblo.

Pero el proceso de relajación de la disciplina militar es universal: Gibbon, después de los Romanos lo describe en los bizantinos, los árabes, los normandos, los mongoles y los turcos. Pueblos bárbaros, surgidos de la oscuridad más remota, que se convierten en formidables poderes militares y después caen en la indolencia y con ella en la destrucción. Republicas libres que forman enormes Estados y que renuncian primero a las armas y luego a las libertades.

¿Por qué este proceso de decadencia militar se verifica cíclicamente en todas las sociedades? Por ejemplo, el comercio y la economía se sostienen indefinidamente sin intervención alguna. El proceso de acumulación del conocimiento, salvo algunas catástrofes concretas, ocurre de forma continua, sin caídas recurrentes. Pero el ciclo de ascenso y caída de los Imperios es una constante universal, y la corte de los califas del s.VIII acabó pareciéndose casi miméticamente a la de los sultanes otomanos del s.XVII, rehenes unos y otros de ejércitos mercenarios que defendían a quienes eran demasiado ricos y demasiado blandos para tomar las armas por sus propias manos.

Bien, los asuntos militares son tan permeables al análisis marginalista como cualquier otra faceta del comportamiento humano racional. Basta entender las tecnologías de producción militar para hacer generalizaciones asombrosamente explicativas sobre muchas regularidades históricas.

Dos fuerzas opuestas, operando en horizontes temporales distintos dan lugar al Ciclo Imperial: las enormes economías de escala en el sector militar y la ausencia de incentivos marginales dentro de un ejército centralizado.

En el principio están los bárbaros, diseminados y sin cabeza militar. Cada tribu y cada hombre dentro de cada tribu, se defiende por si mismo. Hay conflictos locales, guerras entre clanes, alianzas temporales. Los individuos, al carecer de una estructura de Estado que imponga leyes, toman la defensa en sus propias manos: la vida les va en ello. En este estado, los incentivos marginales para la preparación militar son máximos. Las tribus bárbaras, ya sean mongoles, tártaros o árabes crean magníficos soldados, sin temor por su vida y con una letal eficacia. Así lo narran los escritores de todas las épocas.

La vida en el “estado de naturaleza” (que es no es el del hombre contra el hombre, sino el de la tribu contra la tribu) es, como dijo Hobbes “corta, breve y brutal”, pero cada persona o al menos cada tribu, sabe defenderse por si misma.

Entonces surge un “conquistador” que unifica a todas las tribus, a través de la espada y de las alianzas. Cuando el conquistador gobierna sobre un número suficiente de bárbaros, el proceso de la conquista se hace autocatalítico: ninguna tribu es suficientemente grande para resistirse, y todas buscan la alianza. Las economías de escala en el sector militar hacen que a partir de un cierto tamaño, los ejércitos se hagan invencibles. Al fin y al cabo, cada tribu por separado es impotente y ninguna quiere luchar. En el sector militar, el doble de tamaño es mucho más del doble de la fuerza.

Los romanos tenían una descripción para este hecho de la tecnología militar: “divide et impera”. Es mejor luchar dos veces contra medio ejército que una vez contra un ejército entero.

Las economías de escala militares, una vez superado el “proceso de unificación nacional” se manifiestan en la guerra contra otros países vecinos. El bárbaro se enfrenta con su pueblo unificado contra un vecino que antes era más poderoso, pero que después del proceso de unificación (otra vez las economías de escala militares) es mucho más débil. Su naturaleza auto-catalítica, hace que el proceso de unificación bárbara sea una sorpresa para los civilizados.

Entonces el conquistador se extiende como una mancha de aceite. Le ahorraré el lector las escenas de victoria, crueldad y salvajismo, porque le supongo dotado de su propia imaginación morbosa.

Una vez asentado, el bárbaro forma un Imperio o como diría Gibbon, una “monarquía”. Pero cuando el Imperio se forma, cuando el Ejercito y los tribunales aparecen, cuando en lugar de que la vida diaria se rija por la espada, lo hace por la ley, o por los privilegios de clase, los hombres olvidan la espada y dedican su tiempo a los tribunales o a la corte, o a la competencia por los privilegios. Los incentivos marginales a la defensa se diluyen en el cuerpo del Estado y los ambiciosos en vez de poner sus esperanzas en la gloria militar, las ponen en la intriga o la política.

La creación del cuerpo político diluye la violencia del “estado de naturaleza”. Durante un periodo más o menos largo, según las condiciones históricas, se da un lento proceso de degradación militar: los valientes se quejan amargamente de que la Corte esta en manos de "favoritos y eunucos". La soldadesca se da a la indolencia o al pillaje. En medio de la paz imperial, se desarrolla el comercio y los negocios y los hombres y las mujeres “usan y abusan de las ventajas de la riqueza y del lujo” (Gibbon, "D&F"). Los soldados son sustituidos por los nobles y los letrados. Donde ayer había conflictos tribales y costumbres bárbaras, ahora prevalece ese estado de libertad humana y bienestar que llamamos “decadencia”. Porque los pueblos no perecen por sus vicios, sino por sus virtudes.

Mientras tanto, más allá de las fronteras, otros bárbaros nacen y mueren, y luchan cada día por sus vidas. Esperando a un príncipe que les lleve a conquistar las luminosas ciudades que divisan a lo lejos.

PD.-Wine, roses and …englishwomen! ¿Necesitaís más razones para ir a Londres este otoño? Aquí hay DE SOBRA.

martes, julio 19, 2005

La Geometría de la Degradación Urbana

1.-Degradación Urbana

De entre todos los procesos sociales que van a configurar el futuro de la Europa multiétnica y demográficamente moribunda de las próximas décadas, el más importante es la dinámica típicamente americana de decantación étnica y degradación social que genera los guettos.

Desde una perspectiva económica, es una dinámica autoinducida, en el cual la degradación urbana rebaja los precios de la vivienda, y la reducción de los precios de la vivienda atrae a una población empobrecida, que a su vez genera nuevas externalidades negativas en forma de inseguridad y conflictividad. Esto rebaja aún más los precios de la vivienda, hasta llegar a un nuevo equilibrio, en el cual la población indígena del suburbio es sustituida por la población marginal, que a su vez sufre sus propias externalidades negativas, dificultando la movilidad social y introduciendo a los habitantes de los guettos en una “trampa de la pobreza” de la que es muy dificil salir.

En nuestra variedad europea, a la “trampa de la pobreza” a veces se le superpone una capa más de automarginación en forma de islam militante, aunque no quiero resaltar este punto: la degradación urbana es un proceso general, que puede histerizarse a través del radicalismo político-religioso, pero que también existe sin el.

Las expectativas juegan un papel esencial es aumentar la velocidad de estos procesos: donde la perspectiva de la degradación urbana es relativamente alta, esta se refleja automáticamente en los precios de las viviendas. Eso redobla la velocidad del proceso. En el centro de las grandes ciudades americanas se ha verificado con relativa frecuencia una huida de los habitantes originales. En Londres hay amplios suburbios sin población inglesa, y donde los carteles de las calles (se que es anecdótico) ya ni siquiera están en inglés. En unos miles de enclaves de Francia rige la Sharia. En Alemania hubo un autoproclamado “califa de Colonia”. Villaverde Alto ha vivido bajo la dictadura de los "Latin Kings" y la población española está en retirada.

Las pérdidas económicas que afronta una familia que ve atrapada su propiedad en un proceso de degradación urbana son catastróficas. Robert Schiller proponía la creación de activos financieros que sirviesen como seguro contra los procesos de degradación urbana a través de un sistema de contratos contingentes en la evolución del precio de la vivienda:

http://cowles.econ.yale.edu/P/cd/d10b/d1074.pdf

En Europa nos convendría tomarnos en serio esta innovación financiera.

2.-El corazón del Guetto

Pero quienes sufren con más agudeza el proceso y quienes lo perpetúan son los jóvenes. En primer lugar porque el ambiente juvenil es más violento y más gregario, características ambas que se refuerzan mutuamente. En esas condiciones los procesos de degradación urbana se traducen en la aparición de “escuelas fallidas”, verdaderos focos de infección social en los cuales se dispara la violencia interétnica, y los comportamientos de “acting white” (“actuar como blancos”) , que consisten en la persecución de los alumnos más exitosos académicamente a los que se ve como “asimilados”, y a quienes el resto aíslan y agreden, haciendo imposible que las escalera de ascenso social que pretende ser la escuela pública se utilice. Perpetuando el guetto, sus patologías sociales y en el caso de los musulmanes, sus externalidades políticas.

El gran error de los planificadores de la escuela pública es que no han entendido que la producción de educación es un proceso que exige de la participación del alumno. El sistema público no ha fallado por la falta de incentivos del profesorado, o por la inadecuación del currículo, como pretenden las interpretaciones clásicamente liberales, sino por la falta de incentivos de los educandos. El alumno es el primer agente en la producción educativa. No hay presupuesto que le sustituya.

Los padres que se lo pueden permitir, HUYEN de las escuelas públicas, e incluso parcialmente de las concertadas. Eso, por supuesto, agudiza aun más los problemas de selección adversa en las escuelas fallidas. El planificador educativo ve este proceso y en un movimiento absolutamente totalitario, en lugar de entender esta huida como un síntoma del fracaso del modelo, pretende frenarla por la fuerza, evitando que los padres que tienen verdadero interés, puedan salvar a sus hijos de las dinámicas de fracaso social de los guettos.

En el fondo los "cheques escolares" y la libre elección de centro son parte de una política esencial de lucha contra de los procesos de degradación urbana. La escuela pública actual es “el corazon del Guetto”, donde todas las redes sociales de la marginación se cruzan. Y precisamente por eso, un sistema donde los padres puedan elegir las escuelas y las escuelas puedan elegir a los alumnos, es decir un sistema de socialismo de mercado puede, si no evitar que “ningun niño quede atrás”, al menos asegurar que “algunos avancen”.

Más información sobre Educación:

http://kantor-blog.blogspot.com/2005/03/educacin-i-pequeos-fascistas.html
http://kantor-blog.blogspot.com/2005/03/educacin-ii-identidad-y-regulacin.html

En todo caso, el proceso de degradación urbana no admite soluciones fáciles. Luchar contra ella es una de las batallas más importantes para evitar que el escenario de “guerra civil europea” que profetiza Michel Houellebeq, se haga realidad.

sábado, julio 16, 2005

Project Syndicate: La mejor página Web del mundo

http://www.project-syndicate.org/

La materia prima con que trabaja un blogger son los recursos de internet. En este sentido, la declaración programática de todo blog es precisamente el blogroll.

Tal como yo lo entiendo, el blogroll es una lista completa de nuestras fuentes de información favoritas: de la gente a la que seguimos. Es una especie de compromiso con el juego limpio, ya que ofreciendo a nuestros lectores nuestras fuentes, le ofrecemos en parte, la posibilidad de replicar nuestros procesos mentales.

Hasta hace unos minutos, en la cabeza de mi blogroll estaba “The Economist”, el mejor semanario de información general del mundo, y un refugio de la racionalidad ilustrada en esta época donde dominan apocalípticamente la barbarie y el nihilismo. (Debajo estaba la imprescindible “Marginal Revolution”, el blog de economía de Tyler y Tabarrok, y una pieza central de la Red americana).

Pero hace unas semanas, a través de la página web de Robert Schiller, encontré “Proyect Syndicate”.

“Project Syndicate” es una recopilación de artículos publicados en los mejores periódicos del mundo, a cargo de una selección incomparable de líderes académicos y políticos.

En Project Syndicate podeis leer artículos del Economista jefe del FMI (Kenneth Rogoff) y del más virulento crítico de la institución (Joseph Stiglizt). Análisis de alto octanaje sobre Rusia, el mundo árabe, China… Nuevas tecnologías...

A la izquierda de la página principal, hay una selección temática, y en el centro las actualizaciones (del orden de una al día) de forma que por muy poco coste, (leer un artículo diario no es mucho), es fácil mantenerse al corriente del mejor y más influyente análisis político y económico del mundo. Incluso si estáis en desacuerdo con la mayoría de los columnistas de “Project Syndicate”, os puede resultar interesante conocer sus opiniones, en la medida en que representan el consenso tecnócrata.

Si queréis entender como piensa la aristocracia gestora que gobierna Occidente, si queréis seguir el debate real e influyente sobre las cuestiones estructurales más importantes, “Project Syndicate” es el lugar.

Es verdad que muchos de los participantes son “liberales” en el sentido americano, pero acostumbrados a la izquierda iletrada y nihilista de aquí, os sorprenderá descubrir que “otra izquierda es posible”, la que de verdad participa constructivamente en el desarrollo del bienestar humano, con lealtad al principio utilitarista de que el bienestar social es la suma de los bienestares individuales y combatiendo activamente las supersticiones y fanatismos de cada época. Es decir los herederos espirituales de Jhon Stuart Mill.

No quiero daros más la vara. Leed estos MARAVILLOSOS artículos de Robert Schiller, donde relata una colección de soluciones de mercado y semi-mercado para enfrentar la pobreza en África, y la opinión negativa de Kenneth Rogoff sobre la condonación de la deuda africana (que no comparto: la deuda debería condonarse, porque los préstamos originales nunca debieron hacerse). En todo caso, aquí están, estos dos espléndidos artículos sobre África:


Robert Schiller: Profesor de Economía en Yale. Su campo de especialización ha sido el diseño y análisis de nuevos mercados capaces de crear liquidez y precios sobre activos tradicionalmente no comerciables.

http://www.project-syndicate.org/commentary/shiller26

Kenneth Rogoff: Economista Jefe del FMI: se le deben algunos teoremas clásicos de Economía internacional. En particular el Teorema de Bulow-Rogoff, sobre paraísos fiscales y riesgo soberano.

http://www.project-syndicate.org/commentary/rogoff4

Y además en muchos artículos hay una traducción al español. ¡Un lujo! ¡Y gratis!
¡¡¡A FAVORITOS!!!!

martes, julio 12, 2005

Respuesta a David de Ugarte sobre "Gestionando la Inmigración"

Reconozco que cuando miré ayer el comentario de David de Ugarte acusándome de pedir la transferencia forzosa de la población musulmana de Europa, me pregunté si alguien había hackeado mi blog, pero resulta que no: son cosas de David, y de su escuela post-derridiana de interpretación literaria.

Ejercicio.-Busca las siete diferencias:

TEXTO A

http://www.deugarte.com/los-aliados-de-alqaida

“Nota: Tras seguir el enlace al blog de uno de los comentaristas de este post y leer una “propuesta de política migratoria” en la que se reclamaba la expulsión de los musulmanes de Europa, la puesta en marcha de campos de concentración y la creación de un muro en la frontera Sur de la Unión Europea construido a semejanza de la valla de Gaza (ya existe, por cierto, en Ceuta), he borrado todos los comentarios firmados por este señor así como mis respuestas. No aceptaré más comentarios suyos. Dejo tan sólo el enlace anterior, con la voluntad de que sirva de ejemplo de a donde conducen ciertas generalizaciones. Sugiero, para curiosos, la comparación programática con la política judía del estado alemán entre 1933 y 1939 o el programa migratorio del Frente Nacional francés.”


TEXTO B
http://kantor-blog.blogspot.com/2005/07/gestionando-la-inmigracin.html

Mi programa para tratar con la inmigración pasa por dos políticas: la primera, limitar al máximo la inmigración musulmana e incluso incentivar su vuelta a sus países de origen. Dentro de las medidas que yo propondría, está una activa diplomacia inmigratoria, que haga toda la ayuda internacional contingente en la colaboración de los Gobiernos de los países de origen para evitar la llegada de inmigrantes o repatriar a los que hayan llegado. En particular, el plan de Tony Blair para sellar las fronteras de Europa y establecer campos de refugiados en el Norte de Africa para mantener allí a los inmigrantes ilegales me parece un paso esencial. Quizá también construir una barrera en el sur del continente análoga a la que se esta construyendo en Israel. Por supuesto, eliminar todo el trato de favor de los países coloniales hacia los residentes de sus colonias con mayoría musulmana.”


Creo que no uso el concepto de “todos los musulmanes de Europa” en ningún momento, y ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Entendámonos, el transfer masivo de población es una política que se aplicado históricamente en situaciones de amenaza existencial, y en esas condiciones me parece aceptable: los Alemanes en 1945 fueron expulsados de todo el Este del continente y por supuesto los israelíes, tras la guerra de exterminio que los árabes lanzaron en 1948, también implementaron un Transfer solapado (Léase la entrevista a Benny Morris, en la referencia de abajo).

Los propios musulmanes han aplicado varios transfer masivos (INJUSTIFICADOS) en el s.XX, en particular contra los cristianos y judíos de Oriente Medio, en los años siguientes a 1948, de forma que apenas quedan representantes de ambas religiones en Egipto, Iraq y Siria. Mahoma mismo, aplicó un transfer, y la prohibición de “infieles” en la Meca sigue en vigor. Pero yo no creo que la moral este basada en la reciprocidad y no seré yo quien proponga ese bárbaro tratamiento a una población conflictiva pero que no plantea hoy una amenaza existencial. Solo el terrorismo nuclear me haría reconsiderar esta cuestión.

Más aún, en lo que se refiere a los emigrantes ya establecidos y muy especialmente a los legales, creo que se deben respetar sus derechos adquiridos.

Como digo en el “Texto B”, de lo que se trata es de: “limitar al máximo la inmigración musulmana e incluso incentivar su vuelta a sus países de origen”. Si quisiera decir expulsar, David, utilizaría esa palabra. La conozco. En cuanto a la cuestión de los incentivos, me refiero a “paquetes de retorno” análogos a los que se ofrecieron a los emigrantes del Sur de Europa en la Suiza de los setenta: Una suma fija y ayudas para volver al país de origen: Todo voluntario. Es verdad que yo sería más feliz si no tuviésemos musulmanes en Europa, pero una vez aquí, las reglas de la civilización me obligan a respetar sus derechos.”Tu también fuiste extranjero en la Tierra de Egipto” .

Bien, supongo que cuando David de Ugarte se refiere a expulsar a la población musulmana de Europa, habla de esta frase: “Dentro de las medidas que yo propondría, está una activa diplomacia inmigratoria, que haga toda la ayuda internacional contingente en la colaboración de los Gobiernos de los países de origen para evitar la llegada de inmigrantes o repatriar a los que hayan llegado”. Por supuesto aquí me refiero a los problemas que ciertos países ponen para la repatriación de inmigrantes interceptados en tránsito o justo cuando acaban de llegar al país de destino. Existen países, sobre todo subsaharianos, que no permiten la repatriación de sus súbditos detenidos en Europa, y existen inmigrantes que destruyen su documentación. El que un país no permita la repatriación o no colabore en ella, es contrario a los principios de soberanía y buena vecindad, y en los tiempos lejanos en que Occidente se tomaba en serio a si mismo, esas cosas ni se planteaban.

Si un país no colabora en la repatriación, mi propuesta es que se le suspenda la ayuda y se le impongan sanciones. Lo que pido es que nuestros presuntos Gobiernos pongan la inmigración (especialmente la que viene de países musulmanes) en lo más alto de la agenda. Además, si un individuo se niega a revelar su identidad, lo lógico es que sea internado hasta que se descubra, o que se le envíe a un tercer país “colaborador”. Desde luego lo que no puede ser, es que se le premie con un viaje a la península.

En particular los campos de internamiento extraterritoriales, ya existen y Tony Blair (ya sabes, el lider laborista británico) propuso extenderlos en el Norte de África: Aquí está el link:
http://www.meltingpot.org/articolo5325.html

Mantener a una población desplazada en campos de refugiados, hasta que puedan volver a sus casas, es perfectamente acorde al Derecho Internacional. Si esto se aplica a poblaciones inofensivas que huyen de la guerra, ¿Por qué no se puede aplicar a personas que eligen CONSCIENTEMENTE infringir las leyes de inmigración del país de destino? ¿Acaso las autoridades de Hong Kong no mantuvieron internados a miles de Vietnamitas que huían de la guerra? Por supuesto aquello estuvo mal, pero era totalmente legal. En el caso de los inmigrantes ilegales, me parece nuestro derecho.¿O solo van a ser soberanos los Estados forajidos?

La barrera de separación no merece ni ser comentada. Es también acorde a Derecho Internacional blindar las fronteras como mejor parezca a las autoridades del Estado soberano. David estaba a favor de la valla de seguridad de Cisjordania. ¿Por qué no en Ceuta? Y si se ha hecho en Ceuta… ¿por que no en Tarifa? ¿Por qué no un sistema de vigilancia de última generación?

Bien, estas medidas que te parecen tan escandalosas tienen precedentes bien conocidos y aplicados por Estados democráticos.

Ahora vamos a la única propuesta original que hago en el post:(¡La única!).

“Pero esa política debe complementarse con otra en dirección contraria de cubrir la llegada de inmigrantes musulmanes con la inmigración no musulmana, de forma que por cada inmigrante de un país musulmán que llegue a Europa, debemos garantizar que vengan cuatro no musulmanes.”

Tal como está escrito el párrafo anterior, esa medida es inconstitucional. Yo no puedo discriminar en razón de religión… pero el Gobierno tiene derecho a discriminar en función de nacionalidad. ¿Esta claro? Es legal. Se está haciendo dentro de la política de contingentes migratorios. Y es una decisión discrecional del Gobierno. Hasta ahora esta elección se hace de forma irracional, conforme a vagos criterios de afinidad cultural y sobre todo, según el principio de privilegios coloniales. Bien, yo propongo que la UE y España haga una política activa que elija inmigrantes SEGÚN SU NACIONALIDAD, evitando los países con mayoría musulmana. Eso NO es discriminación religiosa, y por tanto es constitucional y conveniente.

Aún así, como dije, supongo que el número de inmigrantes musulmanes que pasarán será relativamente alto: pues bien, se trata de hacer una medición aproximada de ese número, y multiplicarla por cuatro: y permitir un contingente anual de ese tamaño reclutando entre pueblos de cultura individualista y pragmática: es decir, los de Asia (Chinos, Filipinos, etc) y sobre los países occidentales pobres (LATAM y Europa del Este). La gente con la que tenemos una afinidad cultural máxima.

Porque David, lee bien esto: Si, tengo MUCHA más afinidad cultural con un letón o un chino, que con un marroquí. No me creo lo de las “tres culturas”: esto es una sociedad individualista y no juzgo a los pueblos por su música o su comida, sino por como se adhieren o como están en vías de adherirse a la moral individualista, la cosmovisión científica y la ética del trabajo. Los países de la poligamia, la mutilación genital y la prohibición del préstamo a interés, no pueden llamarse “individualistas”. Además una religión de proselitismo armado y atroz misoginia, es problemática. Quien escribe estas líneas conoce la Torah y el Corán, presumiblemente mejor que tú. Y se que hay musulmanes tolerantes, pero eso es lo más que vas a sacar de un verdadero musulmán: tolerancia.

Es evidente que entre los árabes hay varios millones de personas que o bien no son creyentes o bien son muy laxos. Que entre esos millones, hay personas heroicas que buscan su libertad personal y creen en una sociedad libre. Al pretender el cierre de fronteras estoy proponiendo quitar su vía de escape a esas personas. Desgraciadamente no poseo una tecnología capaz de distinguir a los “creyentes” de los laicos. Y como NO soy cristiano, no creo en eso salvar a una oveja dejando al resto del rebaño a merced de los lobos. La idea de hacer más difícil la vía de la libertad para millones de personas, me duele, pero en todo caso, la inmigración libre es inviable. Va a haber contingentación de todas formas. Y por tanto, por cada musulmán que no vendría tras el endurecimiento inmigratorio, vendrían en su lugar otros inmigrantes de otros países, cuyo bienestar vale al menos tanto como el del musulman, y que no traerán consigo el virus aterrador del Islam moderno.

A estas alturas te preguntarás que clase de liberal soy yo. Bien, como Adam Smith, yo también creo que la ética individualista debe someterse a las necesidades del realismo político.

http://kantor-blog.blogspot.com/2005/02/ampliacin-del-discurso-liberal.html

Por último unas palabras sobre la base de todo esto: el islamo-pesimismo:

“La cuestión de si las comunidades islámicas están en un proceso de normalización o por el contrario se están radicalizando, esta abierta”

Bien, hay académicos islamo-optimistas e islamo-pesimistas. Por ejemplo Benny Morris, en sus primeros tiempos era un militante de la izquierda israelí post-sionista: una intifada y mil quinientos muertos después, nos ofrece estas palabras, de una entrevista que os recomiendo:

“There is a deep problem in Islam. It's a world whose values are different. A world in which human life doesn't have the same value as it does in the West, in which freedom, democracy, openness and creativity are alien. A world that makes those who are not part of the camp of Islam fair game. Revenge is also important here. Revenge plays a central part in the Arab tribal culture. Therefore, the people we are fighting and the society that sends them have no moral inhibitions. If it obtains chemical or biological or atomic weapons, it will use them. If it is able, it will also commit genocide.”

Seguro que David está mejor informado que Benny Morris, y también mejor que Daniel Pipes

No se si los islamo-pesimistas tienen razón y David tampoco lo sabe. Lo que si sabemos es que pueden tener razón y hay que planificar para esa contingencia.

Los comentarios están ABIERTOS

sábado, julio 09, 2005

Gestionando la inmigración

El primer paso del diseño político (y del análisis estadístico) es la descomposición de los problemas en sus componentes principales. Por eso, cuando hablamos de la inmigración, mi impresión es que se trata de un problema compuesto y para ofrecer soluciones hay que entender sus partes. ¿Tiene algún sentido hablar de "inmigración”, poniendo en el mismo saco a marroquíes, polacos y ecuatorianos? ¿Es razonable aplicar las mismas leyes a gente radicalmente diferente, que presenta riesgos y ofrece oportunidades completamente distintos? Los abogados, de todos los partidos, os dirán que si...

Los costes de la inmigración se dividen en dos partes: por un lado los problemas asociados al flujo de inmigrantes. Estos son los problemas clásicos de seguridad y colapso de los servicios públicos que son consustanciales toda población extranjera cuya renta esta por debajo de la media del país. Los latinoamericanos que vienen a España sufren de desarraigo, forman ghettos y generan problemas de seguridad, y entre los inmigrantes que “buscan un futuro mejor”, los hay que buscan “un futuro MUCHO mejor” que el resto, a través de actividades ilícitas.

En ese sentido los inmigrantes pobres de Irlanda e Italia, fueron en el mismo sentido, muy conflictivos a principios del s.XX en los USA. A estas cuestiones las llamo de flujo, porque no se deben a una incompatibilidad esencial, sino a unas dificultades asociadas a las diferencias de renta, que el tiempo y el ascenso social diluyen. Nuestra sociedad es capaz de procesar a estos grupos de población sin traumas, y a largo plazo, en cantidades tan grandes como sea necesario, SIEMPRE QUE haya leyes disuasivas y oportunidades económicas.

Los inmigrantes de los países pobres de Occidente, son de esta clase. Los Europeos del Este y los Latinoamericanos, comparten con nosotros unos valores comunes, entre los cuales cabe destacar el apetito de bienes materiales, la cosmovisión más o menos científica, y la ética del trabajo; frutos todos ellos de la herencia cristiana y de la rebelión contra ella. Los inmigrantes asiáticos, dentro de su relativo aislamiento comparten también este pragmatismo materialista: de hecho ellos lo inventaron hace más de dos mil años.

En términos generales, me parece razonable suponer que estamos viviendo una época muy especial, en la que va a nacer una cultura sincrética mundial, basada en los valores del individualismo. Mi experiencia internacional me ha convencido de que en el grupo auto-seleccionado de renta alta y cultura técnica no hay diferencias sustanciales entre países y en la medida en que esta aristocracia gestora es el referente moral y cultural de las sociedades modernas, podríamos pensar que se acerca el sueño del Mestizaje Universal.

Pero…
… el Islam se ha convertido en la fuente principal de supremacismo y racismo; el último refugio de los atavismos más crueles de la condición humana y la bandera más poderosa de la contra-revolución sexual. Entre ciertas personas en busca de referentes absolutos y otras, victimas inevitables de esta sociedad libre, el mensaje de barbarie que predica el Islam moderno resulta infinitamente atractivo.

La cuestión de si las comunidades islámicas están en un proceso de normalización o por el contrario se están radicalizando, esta abierta. La reacción jihadista puede ser el último estertor del Islam militante, como parece indicar la secularización de parte de la juventud musulmana, o la dirección natural de una sociedad islámica rica, como parecen indicar los riquísimos y fundamentalistas estados petroleros del Golfo.

Por tanto debemos tratar al Islam como un riesgo. No solo un riesgo de seguridad, sino un riesgo de conflicto político y de incompatibilidad cultural. Un riesgo para el programa globalizador y para nuestro estilo de vida. Si la hipótesis islamo-pesimista de las diferencias culturales irreconciliables se demuestra cierta, entonces el stock de inmigración musulmana es el verdadero problema, no solo su flujo, y la cantidad de musulmanes que esta sociedad puede absorber es esencialmente limitado, y quizá ya se ha sobrepasado.

Mi programa para tratar con la inmigración pasa por dos políticas: la primera, limitar al máximo la inmigración musulmana e incluso incentivar su vuelta a sus países de origen. Dentro de las medidas que yo propondría, está una activa diplomacia inmigratoria, que haga toda la ayuda internacional contingente en la colaboración de los Gobiernos de los países de origen para evitar la llegada de inmigrantes o repatriar a los que hayan llegado. En particular, el plan de Tony Blair para sellar las fronteras de Europa y establecer campos de refugiados en el Norte de Africa para mantener allí a los inmigrantes ilegales me parece un paso esencial. Quizá también construir una barrera en el sur del continente análoga a la que se esta construyendo en Israel. Por supuesto, eliminar todo el trato de favor de los países coloniales hacia los residentes de sus colonias con mayoría musulmana.

Pero esa política debe complementarse con otra en dirección contraria de cubrir la llegada de inmigrantes musulmanes con la inmigración no musulmana, de forma que por cada inmigrante de un país musulmán que llegue a Europa, debemos garantizar que vengan cuatro no musulmanes. Mediante acuerdos bilaterales de inmigración, o una política de visados que haga esa inmigración posible.

En última instancia la oferta de inmigración supera muchas veces a la demanda, y por consiguiente va a haber racionamiento en el número de inmigrantes recibidos. Centenares de millones de personas querrían venir a Europa, y eso es imposible. Por tanto, como no van a venir todos los que quieren, va a haber una selección. Podemos dejar esa selección en manos de mafias y dictadores bananeros, o podemos diseñar una política inmigratoria que sirva no solo a nuestro bienestar material, sino también a nuestra estabilidad política.